ORACIÓN
Job 39:13-17
Nueva Versión Internacional (NVI)
13 »El avestruz bate alegremente sus alas, pero su plumaje no es como el de la cigüeña. 14 Pone sus huevos en la tierra, los deja empollar en la arena, 15 sin que le importe aplastarlos con sus patas, o que las bestias salvajes los pisoteen. 16 Maltrata a sus polluelos como si no fueran suyos, y no le importa haber trabajado en vano, 17 pues Dios no le dio sabiduría ni le impartió su porción de buen juicio.
Estaba tan afligido, porque un día alguien trajo a una persona que necesitaba de Dios, pero de ahí no paso nada mas, no hizo nada más, ni siquiera una palabra de aliento.
Porque en estos momentos estamos es de turismo Espiritual, de una vida facilista donde pensamos que los demás hagan las cosas por mi, tenemos una vista muy corta y asi queremos ver crecer nuestro MINISTERIO.
Y me puse a investigar y una de las características de la avestruz es que sus alas están atrofiadas, por lo cual es incapaz de volar, cosa que es compensada por su capacidad para correr a gran velocidad, cualidad que utiliza para escaparse de sus enemigos, de sus adversidades o de su incapacidad de hacer las cosas.
Otra cosa que hace el avestruz y que le permite pasar inadvertida en situaciones de peligro, consiste en tumbarse en el suelo y confundirse debido al color de su cuerpo, se acurrucan posando el cuello y la cabeza a ras de suelo, de tal modo que a cierta distancia, pasan desapercibidas como si fuera un montón de tierra o de hierba.
No seamos como el avestruz que somos capaces de desamparar los huevos (nuestros frutos). Me da tristeza que tengamos que ser como el avestruz y colocar nuestra cabeza a ras de piso y pasar inadvertidos.
Una de las fortalezas de NUESTRO MINISTERIO y de nuestra visión es crecer, es llevar la palabra del Señor a donde la gente la necesite, y si Dios nos pone a un discípulo para que lo guiemos, lo orientemos, lo ayudemos a recorrer el camino.
Por que tenemos que hacer como el avestruz, que pone los huevos y no le importa dejarlos en el piso para que la gente los pisotee o para que algún animal se los coma.
También el avestruz se endurece con sus hijos como si no fuesen suyos, ahora, ¿por qué el avestruz se comporta de esa manera?, en el versículo (17) nos da la respuesta, “porque le privó Dios de sabiduría y no le dio inteligencia” el avestruz simplemente no tiene sabiduría de parte de Dios.
¿Cuántos personas con su comportamiento hoy día están reflejando la “sabiduría” del avestruz, en vez de reflejar la sabiduría de Dios?, desamparando en tierra lo que Dios les ha dado, sus talentos, su familia, su ministerio, sin detenerse a pensar que pueden perder el fruto de sus entrañas, la bendición de Dios.
¿Cuántas familias han quedado desamparadas en tierra por falta de sabiduría del esposo (a)?
Podríamos preguntarnos, ¿me estoy comportando como el avestruz?
¿Cuántas cosas hemos dejado desamparadas en tierra, y hoy nos damos cuenta que las hemos perdido?
¿Cuántas veces nos hemos endurecido con lo que es nuestro como si no lo fuese, no temiendo que nuestro trabajo haya sido en vano?; muchos de esta manera han echado por la borda sus familias, empresas, empleos, ministerios, sin importarle lo que les ha costado llegar hasta allí.
Tenemos cada día que esforzarnos de verdad por buscar a Dios en oración, leer la palabra, sirviéndole con diligencia, ya que esto es lo que siempre nos va a mantener conectados a sabiduría de Dios. El cristiano que no se esfuerza y que diga que es imposible, poco a poco se irá acercando a la sabiduría del avestruz, lo cual puede generar consecuencias nefastas en nuestro testimonio.
1 Pedro2:9 "Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable”