lunes, 15 de agosto de 2011

EL ÁGUILA Y LA FLECHA


Estaba asentada un águila en el pico de un peñasco esperando por la llegada de las liebres.


Mas la vio un cazador, y lanzándole una flecha le  atravezó su cuerpo.  
Viendo el águila entonces que la flecha estaba construída con plumas de su propia especie exclamó:

-- ¡ Qué tristeza terminar mis días por causa de mis  plumas !

Más profundo es nuestro dolor cuando nos vencen con nuestras propias armas.