ORACION: Padre te pedimos que bendigas este día, límpianos de pecado Señor, llénanos del Espíritu Santo, y Señor ayuda a estos jóvenes ver su responsabilidad, para que vean la necesidad de la hora. Ayuda a ellos a tomar la decisión correcta con su vida, y Señor usar la vida de ellos, para su honra, para su gloria. Nada podemos hacer sin tu poder. Habla al corazón de cada uno de ellos, en el nombre de Jesús amén.
2 Crónicas 34:1-3: “De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reinó en Jerusalén. 2 Este hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda. 3 A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas.”
Josías: Nos muestra el orden que el hombre de fe sigue para acercarse a Dios. La reacción de Josías rey de Judá cuando le trajeron el Libro y vio que no habían vivido conforme a la voluntad de Dios, fue la de rasgar sus vestiduras y reunir al pueblo, para que todos, grandes y pequeños, escucharan la Palabra de Dios.
Asera: Cuando no se menciona a la diosa o a su imagen, la palabra Asera se refiere al palo de madera o tronco de árbol que estaba en pie en los santuarios cananeos
En esa época en Jerusalén y en Judá se había apagado el fuego en el corazón de los profetas de Dios.
1. No estaban predicando como debían estar predicando.
2. La nación de Israel ahora había entrado en idolatría.
3. Estaban en inmoralidad.
4. Había homosexuales por todas partes.
5. Había imágenes, brujería.
6. Hasta estaban sacrificando a sus niños a los dioses falsos.
En ese tiempo, y durante este tiempo, un joven llegó al reino. Este joven tenía ocho años. El abuelo de este joven era el hombre más perverso de todo Israel. Manasés. El hombre más perverso de toda la historia del pueblo de Israel. Su abuelo era un hombre perverso. Era un hombre malo.
La vida de Manases nos muestra las terribles e inevitables consecuencias del pecado en la vida de un hijo de Dios.
a. Estableció el politeísmo
b. Patrocino el espiritismo y el culto a los astros del cielo
c. Realizo hechicerías utilizando el poder recibido de los espíritus malignos 2 de Reyes 21:6 “instituyo encantadores y adivinos”
Pero nació este niño y llegó al reino y Josías dijo, a mí no me importa lo que me inculcaron mis padres, yo busco a Dios. Y él comenzó a reinar, y reinó 30 años en Israel. Hizo lo recto ante los ojos de Jehová. Anduvo en los caminos de David su padre. El dijo: mi tátara, tátara, tátara abuelo si amaba a Dios, yo voy a buscar a Dios también.
A los 16 años de edad, siendo aún muchacho, (algunos de ustedes se sienten más sabios que tu papá,) comenzó a buscar al Dios de su padre. A los 16 años él comenzó a buscar a Dios. A los 20 años comenzó a limpiar a Judá. A los 20 años de edad llegó el avivamiento más grande que Israel había visto. No había rey como el antes ni después. Y él trajo un avivamiento a la nación de Israel.
Hay tres cosas importantes para destacar.
1. Josías empezó a buscar a Dios.
Necesitamos unos jóvenes o señoritas como Josías o como Esther, que empezaron a buscar a Dios. Jóvenes, si nosotros empezamos a buscar a Dios, lo vamos a encontrar. Él no está lejos. Él está esperando que ustedes lo busquen.
Josías empezó a odiar el pecado. La palabra de Dios nos dice dos cosas:
1. Que nos debemos de someternos a Dios y a las autoridades.
2. Que debemos de resistir al diablo, y huirá de nosotros.
Muchos de ustedes quieren resistir al diablo sin someterse a Dios. No puedes hacer eso. Pero si nos sometemos a Dios, podemos resistir al diablo. Y tener la victoria.
Joven, si tú empiezas a buscar a Dios, y empiezas a ver la palabra del Señor, tú te vas a dar cuenta cuanto Dios te ama. La Biblia nos dice que nosotros le amamos a Él porque Él nos amó primero. Cuando tú te das cuenta de cuanto Dios te ama. Y Dios te va a bendecir, Dios te va a prosperar.
2. Empezó a odiar el pecado.
Eso es automático. Cuando usted ama a Dios, usted va a comenzar a odiar al pecado.
Josías, cuando conoció a Dios, empezó a tirar las imágenes. A destruir las imágenes de Asera. Había casa de fornicación y de homosexuales y Josías las derribó.
Hoy en día, en las ciudades está lleno:
1. De casas de prostitución, hoteles de paso.
2. Imágenes por todas partes. Idolatría por todas partes.
3. Casas de fornicación y prostitutas y homosexuales por todas partes.
4. Y esta tierra está llena de idolatría y de pecado. Y Josías cuando vio eso, él empezó a destruir la idolatría y la moralidad, y el pecado que él vio.
Jeremías 1:5 dice: “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”
No es un accidente, Dios te formó en el vientre de tu madre, con un propósito. No importa lo que te dijo tu mamá. Hay un propósito que Dios tiene para tu vida.
“Es que Señor, es que no sé hablar porque soy niño. Hay jóvenes que dicen, “yo no puedo servir a Dios.” “Es que todavía soy un niño.” “Yo no puedo hacer nada para Dios, porque soy niño.”.
Jeremías 1:7-9: “Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. 8 No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. 9 Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.”
Jeremías 1:10: “Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.”
Antes de que podamos ver avivamiento, antes de que podamos ver la mano de Dios, necesitamos jóvenes que busquen a Dios, y después de buscar a Dios que empiecen a odiar el pecado. Josías dijo, yo no voy a seguir la idolatría y el pecado de mi abuelo. Él dijo, yo voy a buscar al Dios del cielo.
Es tiempo de que tú digas: “yo no voy hablar lo que el mundo habla. Yo no voy a tomar lo que el mundo toma. Yo no voy a vivir de la manera que los demás viven. Yo soy hijo del Rey, y voy a vivir como hijo del Rey.”
3. Josías levantó la casa de Dios.
2 Crónicas 34:8: “A los dieciocho años de su reinado, después de haber limpiado la tierra y la casa, envió a Safán hijo de Azalía, a Maasías gobernador de la ciudad, y a Joa hijo de Joacaz, canciller, para que reparasen la casa de Jehová su Dios.”
Yo creo que aquí hay jóvenes, que podrían levantar una iglesia, mucho más grande que está iglesia. Yo creo que tú, podrías traer avivamiento a una ciudad. A un pueblo. Si tú ahora empiezas a buscar a Dios, si tú ahora empiezas a odiar el pecado, y entregas tu vida en las manos de Dios, joven.
Necesitamos unos jóvenes que digan: “aquí estoy yo. Y yo voy a buscar a Dios. Y mi vida va a servir para un propósito eterno. Y cuando Cristo venga, me va a encontrar odiando el pecado. Y me va encontrar sirviendo a Dios.”
La palabra del Señor dice: “clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
Tú tienes que clamar a Dios
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